Isabel exercises during a cardio fitness class at the Roosevelt Park Lodge. (Chris Clark | Spectrum Health Beat)
Isabel exercises during a cardio fitness class at the Roosevelt Park Lodge. (Chris Clark | Spectrum Health Beat)

Las latinas y los latinos que permanecen inactivos la mayor parte del tiempo afrontan un riesgo mayor de padecer enfermedades del corazón y diabetes, aun cuando se ejerciten regularmente, según un estudio reciente.

Un equipo de investigadores analizó los datos de más de 12,000 adultos de origen latino en Chicago, Miami, Nueva York y San Diego.

Comparados con quienes son físicamente más activos, los adultos con menos actividad física, el 6% tuvo niveles más bajos de HDL “colesterol bueno”; 16% tuvo los triglicéridos altos, una sustancia grasosa  asociada con la acumulación de placa en las arterias; y un 29% tuvo mayor resistencia a la insulina, factor precursor de la diabetes.

A mayor inactividad física, los participantes del estudio aumentaron su riesgo de padecer enfermedades del corazón y diabetes. Quienes afrontan mayor riesgo están inactivos más de 13 horas al día.

La relación entre los altos índices de inactividad física y los factores de riesgo a padecer enfermedades del corazón y la diabetes fue evidente aun cuando se le recomendó a la gente la prescripción semanal de 150 minutos de actividad moderada, 75 minutos de actividad vigorosa, o bien una combinación de ambas.

El estudio fue publicado el 28 de septiembre en la revista científica Circulation.

“Cada vez que la gente deja de estar de pie y permanece en un solo lugar—incluyendo sentarse leer, hacer trabajo de oficina, ver televisión, comer o viajar en automóvil o autobús—se considera sedentaria,” indicó el investigador principal Qibin Qi durante la rueda de prensa de la revista. QI es profesor asistente de epidemiologia y salud de la poblacional en el Colegio de Medicina Albert Einstein y el Sistema Sanitario Montefiore en la ciudad de Nueva York.

“Para la gente que tiene empleos sedentarios, aun no queda claro si más ejercicio fuera de las horas de trabajo puede disminuir el riesgo. No obstante, los datos sugieren que levantarse de la silla en el escritorio para moverse de vez en cuando puede resultar en un gran beneficio,” añadió Qi.

Las personas deben colaborar con su médico para reducir sus riesgos mediante la dieta y cambios en el estilo de vida, medicamentos y otras estrategias, comentó. “Cada esfuerzo para reducir el tiempo que se pasa en comportamiento sedentario juega un papel muy importante en las estrategias preventivas,” concluyó.