Un vistazo al pasado.

Durante muchos años el personal del programa ha buscado un mayor acercamiento con la comunidad que servimos. No está de más recordar que la idea original se gestó en los confines de la demolida Hall Elementary School—ahora un flamante y bello edificio denominado Cesar E. Chavez Elementary—a fines del siglo pasado, donde líderes de la comunidad se reunían para dialogar en el marco del Foro Hispano convocado por el Dr. Juan Olivarez.

Diecisiete años después y luego de un intento fallido, la diligente intención de José Reyna, director de programas para la comunidad en Healthier Communities, cobró más fuerza que nunca para finalmente llegar al centro de nuestra comunidad latina.

“Me enorgullece que estemos en el barrio que marcó mis años de juventud. Me entusiasma poder ofrecer nuestros servicios a la gente de la comunidad más cercana a mi corazón,” comentó Reyna.

También veterano de la comunidad latina en Grand Rapids, José Reyna entiende las implicaciones del panorama demográfico que avizoraba el grupo de líderes al que convocó el Dr. Olivarez a fines de los noventa. En aquel entonces, los retos y la problemática de la comunidad latina eran distintos: servicios de interpretación y traducción; sensibilización cultural; acceso a servicios médicos; vivienda digna; oportunidades de empleo; y transportación, encabezaban la lista de la agenda en las juntas del Foro Hispano.

Hoy en día se da por hecho que despachen al intérprete a la sala de urgencias o la de maternidad cuando llegan pacientes que tienen dificultad para comunicarse en inglés. No cabe duda que la red de servicios humanos se ha enriquecido gracias a aquel esfuerzo que—clínicas, servicios de salud mental, dependencias para el empleo y la vivienda, la autoridad metropolitana de autobuses, incluidos entre otros tantos—dio legitimidad a las necesidades de la población hispanohablante en la ciudad.

Desde entonces, mucho se ha logrado pero la comunidad tanto como sus necesidades han ido evolucionando debido a la dispersión y concentración geográfica de la población hispana en Michigan. Cabe destacar que, el Condado de Kent ocupa el segundo lugar, seguido del Condado de Wayne—dato que sugiere crecimiento sostenido debido a la tasa de natalidad y no a la tasa migratoria, si se considera la información que arrojó la oficina de Censo de los EEUU a partir del 2007.

La implicación de lo anterior es que la comunidad latina crece y con ella la necesidad de los servicios complementarios a la atención médica primaria. La clave está en la prevención y en la detección temprana.

Nueva ubicación para servirle mejor

ProgramaPuente@CesarEChavez Blvd. (Spectrum Health Beat)
Programa Puente at Cesar E Chavez Blvd. (Spectrum Health Beat)

El nuevo domicilio de Programa Puente está ubicado en el 1357 de Grandville Ave. Es en ese lugar se ofrecerán las clínicas para la evaluación de riesgos a la salud cardiovascular donde se atiende a personas mayores de 18 años de la comunidad latina en el Condado de Kent de manera gratuita, dos sábados intercalados al mes, como se viene realizando desde el 2013.

La evaluación integral comprende:

  • Presión arterial
  • Niveles de colesterol
  • Índice glucémico (para la detección de la diabetes)
  • Índice de masa corporal
  • Porcentaje de grasa corporal
  • Seguimiento preventivo y derivación médica

“Spectrum Health agradece la oportunidad de estar ubicado en el corazón de la comunidad y ofrecer los servicios que avanzarán nuestra misión por mejorar la salud de las comunidades que servimos. El personal de Healthier Communities, muy en lo particular el personal de Programa Puente, está entusiasmado de poder promover estilos de vida saludables para fomentar una comunidad más sana,” dijo Reyna. Además, de la evaluación, Programa Puente ofrece otras clases en alianza con organizaciones como MSU Extension, El YMCA, y la National Kidney Foundation.

La meta es combatir la incidencia de enfermedades cardiovasculares y prevenir la diabetes entre los adultos de la comunidad latina. Luego de la evaluación de riesgos, los participantes reciben psicoeducación y asesoría para controlar su perfil clínico y mejorar o mantener su estado de salud. A lo largo de tres años los participantes reciben la evaluación de riesgos a la salud cardiovascular y los servicios complementarios para aprender estilos de vida saludables; todo libre de costo para quienes desean hacer un cambio radical en su vida.

Mejore su salud. Mejore su vida.

Ese es nuestro lema. Porqué calidad de vida no es lo mismo que vivir por muchos años luchando contra una enfermedad crónica. En materia de salud, las estadísticas son contundentes. Según el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades el índice ajustado por edad de quienes son diagnosticados con diabetes en la población civil no-institucionalizada de origen latino, incrementó hasta un 60% entre 1997 y 2010.  Entre las comunidades más afectadas destacan las de origen puertorriqueño y mexicano.

A todo esto, la solución se lee sencilla: abstenerse de productos de tabaco; hacer ejercicio; y alimentarse sanamente. La mayoría de los latinos que inmigraron acá lo sabe. No obstante, con el paso del tiempo y ya en este nuevo entorno se adoptan prácticas propias de esta cultura; tales como el uso del automóvil y el consumo de comidas procesadas, por citar ejemplos.

En razón de ello, la apuesta que se hace a mediano y largo plazo consiste en restaurar los elementos de las culturas latinoamericanas que nos mantenían saludables en nuestros países de origen y transmitirlos a las generaciones siguientes porque presumimos que aún estamos a tiempo, pero es una empresa que requiere de un esfuerzo conjunto. Analizar y corregir las determinantes sociales de la salud compete a todos los sectores de la sociedad.

Hacerle frente a los retos del futuro no será fácil si acaso se trata de cambiar la cultura. Los movimientos sociales, como la frase lo indica, no son de una persona sino de un grupo de personas, organizaciones, y en el mejor de los casos; la sociedad en su conjunto para mejorar la salud y la calidad de vida de la comunidad.

Es con la vista fija en ese horizonte que llegamos al bastión de las comunidades que servimos. La idea es que algún día, veamos hacia atrás para evaluar el camino recorrido y encontremos que hay más gente nuestra sumándose a este movimiento de salud al tiempo que disminuyen la incidencia y prevalencia de las enfermedades cardiovasculares y su principal factor de riesgo en nuestra comunidad: la diabetes.

“La presencia de Programa Puente demuestra nuestro compromiso permanente con nuestra población así como nuestro interés por mejorar su salud en alianza con cada persona que se suma como participante,” concluyó Reyna.

Estén pendientes para celebrar con nosotros la gran inauguración el día 11 de octubre.