Enseñe a sus hijos a amar el ejercicio

Hoy en día, podría parecer que todo lo que sus hijos quieren hacer es sentarse ante la pantalla.

Sin embargo, estudio tras estudio demuestra que los niños, y también los adultos, necesitan sentarse menos y moverse más.

¿Qué pueden hacer realmente los padres para inculcar en sus hijos el amor por el ejercicio además de criarlos para mantener esa mentalidad en la edad adulta al tiempo que se enfrentan a la predilección por Netflix y PlayStation?

Los expertos sugieren que los niños deben hacer 60 minutos de ejercicio que haga trabajar al corazón todos los días. Aun cuando la hora puede dividirse en intervalos cortos, muchos niños están lejos de acatar la recomendación.

Pero para lograr que estos objetivos de aptitud física puedan alcanzarse hay muchos métodos excelentes.

«Queremos que la niñez se active de manera positiva y dinámica» dijo Lucie Silver, fisióloga del ejercicio del Centro para Peso Saludable en el Hospital Infantil Helen DeVos de Spectrum Health.

Presentamos a continuación algunos consejos útiles:

Deles el ejemplo

Ambas fisiólogas del ejercicio de Spectrum Health Lucie Silver y Kim Delafuente, sostienen que lo más importante que un adulto puede hacer para influir en la actitud del niño hacia el ejercicio es dar el buen ejemplo con acciones propias.

«En realidad todo comienza con el buen ejemplo y el entorno que les ofrecemos» dice Lucie Silver. La niñez aprende según el ejemplo de sus padres.

«¿Regresa a casa y se sienta a ver la televisión o sale a caminar? Hay estudios que demuestran que los hijos de padres activos tienen más probabilidades de ser activos en la vida adulta» 

Sea variado

Ya sean deportes en equipo o juegos improvisados como el de Tú las traes en el patio de su casa, demuéstreles a sus hijos las muchas maneras en las que se puede estar activo.  Cuando son  pequeños eso significa que usted debe ayudarles a descubrir las formas en que sus cuerpos pueden moverse, dice Lucie Sivler.

Conforme crecen, habrán de querer practicar algún deporte en equipo.

«Así podrán desarrollar la afición o pasión por el deporte con el tiempo. Y definitivamente no lo harán si no los expone» indica Silver.

En caso de que no les guste el deporte, o si las finanzas del hogar limitan esa opción, muéstreles otras formas en las que puedan hacer ejercicio.

En ocasiones puede hacer que se muevan haciendo las tareas del hogar, como pasear al perro o cortar el césped. Salgan a caminar o pedalear en bicicleta juntos. Camine a la escuela o a la parada del autobús en lugar de conducir. Estacionése más lejos de la tienda y camine rápidamente por el estacionamiento.

«Trata de hacer las cosas divertidas y creativas» dice Silver. «Entonces, podría sugerir:  «Vamos a jugar al Tú las traes» en vez de sugerir: « Vamos a correr».

Mantenga una actitud positiva

Cuando hable con sus hijos sobre el ejercicio, mantenga siempre una actitud positiva.

«Para nosotros los adultos esto es una lucha constante porque existen muchas actitudes negativas sobre el ejercicio» explica Delafuente «Debemos enmarcar el tema como algo positivo».

Si con frecuencia dice usted que está muy cansada para hacer ejercicio, o que cuesta mucho trabajo, sus pequeñinez lo van a notar.

«La sola actitud de tener que hacerlo lo hace sentir una tarea más durante el día, por lo que se convierte en una tarea», dijo Delafuente. “Se trata de cambiar la mentalidad de algo que se tiene que hacer por algo que se disfruta».

Estimúlelos

Hable con sus hijos sobre las cosas buenas que pueden resultar en un estilo de vida más activo.

Delafuente y Silver citaron estudios que demuestran los beneficios de un estilo de vida activo para los niños, incluidas una mejor imagen corporal, mayor rendimiento académico y mejor salud mental.

Ambas alientan a los padres a ayudar a los niños a conectar el ejercicio con las cosas buenas.

«Hago ese tipo de cosas con los adultos» dice Delafuente. «Les pregunto: ‘¿Dime cómo te sentiste después de caminar 10 minutos?’ El noventa por ciento de las veces será una respuesta positiva como ‘me aclaró la cabeza’ o ‘me sentí mejor, menos estresada».

Y no haga del ejercicio algo para bajar de peso.

«La investigación demuestra que cuando los niños están físicamente activos, tienen una mejor imagen corporal» indica Delafuente. «Piensan ‘soy fuerte’ y ‘puedo jugar’». Todo eso también se traduce en autoestima.

“No se trata únicamente del peso, sino de sentirse bien con lo que el cuerpo puede hacer» dijo Delafuente. «Las personas tienden a equiparar el ejercicio con la pérdida de peso, pero no lo asocian con los múltiples beneficios para la salud que conlleva”.

Sencillez ante todo

No necesita una cara membresía al gimnasio o equipo sofisticado para enamorarse con un estilo de vida activo.

«Solo necesitas se necesita creatividad» dice Lucie Silver.

Hoy en día hay más actividades organizadas disponibles para los niños  que en generaciones anteriores, pero los estudios también demuestran que los niños están menos involucrados que ante en actividades físicas.

«Solo necesitan jugar» dice Lucie Silver. «La finalidad es disminuir el tiempo sedentario, las horas de pantalla en la televisión e incrementar el tiempo que se está enmovimiento cada día».

Delafuente está de acuerdo.

«Para mí, mucho de eso es volver a lo básico», dijo. «Nos incorporamos como adultos y eliminamos esas formas naturales de movimiento e intentamos reemplazarlo con movimiento estructurado. Jugar es realmente un ejercicio para niños “.

Tomará algo de trabajo, pero los beneficios deberían se notarán cuando los niños crezcan para y se conviertan en adultos sanos y les encante ejercicio.