Nuevos estudios revelan que comer pasta puede ser considerado saludable. (Para Spectrum Health Beat)

Entre tanta dieta baja en carbohidratos y los miedos perpetuos por subir de peso, los carbohidratos han sido denostados al pasar de los años.

¿Acaso es posible el escrutinio de los carbohidratos pero separando lo bueno de lo malo?

Por supuesto, y comienza con el índice glucémico.

Índice glucémico

Las dietas bajas en índice glucémico han sido promovidas como un método efectivo para el control de los niveles de azúcar y para ayudar a bajar de peso.

El índice glucémico mide el grado en el que la alimentación eleva en los individuos el nivel de azúcar en la sangre. La escala de 0 a 100 clasifica las comidas como bajo (55 o menor), medio (56 a 69) o alto (70 o mayor).

Los comestibles que no eleven el nivel de azúcar en la sangre se consideran bajo en índice glucémico,  tales como granos integrales y la mayoría de los frutos. Las comidas altas en índice glucémico incluyen al pan blanco, y elevan los niveles de azúcar en la sangre rápidamente.

La glucosa, un tipo de azúcar,  se utiliza como un punto de referencia para el índice.

Controlar mejor los niveles de azúcar en la sangre no solo ayuda a prevenir y controlar la diabetes,  también ayuda a controlar el peso. (Los niveles altos de azúcar en la sangre  someten al cuerpo a un modo constante de almacenamiento de grasa).

Los comestibles bajos en índice glucémico, también hacen que se sienta más satisfecho por más tiempo, y ayudan con la saciedad y los antojos. Consecuentemente, comeremos menos  bajaremos de peso más rápido.

Los alimentos bajos en índice glucémico incluyen artículos como los frijoles (blanco, pinto, garbanzo, etcétera), semillas y granos integrales además de fruta.

No es coincidencia que estas frutas se promuevan en la dieta mediterránea.

La dieta mediterránea

Ésta incluye pescado, frutas, verduras, granos integrales, nueces, frijoles y aceites saludables, tales como el aceite de olivo y otros extraídos del aguacate. Muchos estudios sugieren beneficios de la dieta baja en índice glucémico tipo mediterránea.

Una investigación publicada en la revista de la Asociación Norteamericana de Medicina, que comparó las dietas bajas en grasas, carbohidratos e índice glucémico, revelo que aquellos que consumen comestibles bajos en índice glucémico mantiene un peso bajo al someterse a esta dieta y aumenta su metabolismo, quemando hasta 150 calorías adicionales al día. La dieta también reveló no haber tenido impacto negativo en niveles de hormonales y de colesterol.

Otro estudio publicado en la Revista Médica de Nueva Inglaterra comparó la dieta mediterránea—suplementada con aceite de olivo y nueces—con la dieta típica baja en grasas.

En este caso, los investigadores revelaron que, aquellos que siguieron la dieta mediterránea tuvieron hasta un 30 por ciento de reducción en el riesgo a padecer eventos cardiovasculares tales como un ataque al corazón o una embolia. Esto se comprobó aun cuando los participantes en la investigación no bajaron de peso.

Como se puede apreciar, los alimentos integrales y frescos son el camino adecuado para lograr resultados duraderos y sostenibles para bajar de peso y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Y la mejor manera de lograrlo es siguiendo la dieta mediterránea.