Lea las etiquetas. (Para Spectrum Health Beat)

Alimentarse sanamente se ha convertido en una de las tareas más frustrantes y desconcertantes de la vida en el siglo XXI.

Muchos productos ya no se elaboran con ingredientes naturales. En cambio ahora incluyen químicos, conservantes y aditivos, o bien son productos semejantes a los comestibles. En algunos casos los alimentos naturales han sido procesados con ingredientes adicionales.

¿Cómo podemos saber lo que es mejor al comprar en el supermercado?

He aquí una lista de ingredientes que debe evitar, para comenzar:

  1. Nitratos y nitrato de sodio

El nitrato de sodio, al igual que otros, nitratos puede ser encontrado en carnes procesadas como conservantes. Las carnes procesadas incluye la salchichería, incluyendo jamón. Estos productos han sido vinculados con el cáncer. Busque carnes que digan “sin conservantes o sin nitrato” mejor aún, compre carne fresca.

  1. Aceite hidrogenado, mejor conocido como grasa transgénica

Los aceites hidrogenados son de tipo vegetal y han sido procesados de tal manera que, los alimentos que contienen estos aceites—y hasta los mismos aceites—duran más tiempo en almacén. Son buenos para las compañías que lucran con ellos, pero no para su cuerpo. La grasa transgénica aumenta el colesterol, al igual que su riesgo de padecer una enfermedad del corazón y la diabetes. Este ingrediente está presente en las comidas fritas y los productos horneados.

Mantenga su consumo de grasa transgénica al mínimo si es posible y tenga cuidado—las etiquetas pueden decir “0 gramos de grasa trans por porción” y aún pueden contener hasta medio gramo de grasa trans en el producto. ¡Asegúrese de leer las etiquetas!

  1. Azúcar en cualquiera de sus formas

El azúcar viene en formas diferentes—jarabe de maíz de alta fructosa, jarabe de maíz, néctar de agave, miel, miel de maple, dextrosa sucrosa, jarabe de arroz, cristales de jugo de caña, maltodextrina, jugos concentrados de fruta, y demás.

Además creo que debemos tener cuidado con los peligros de consumir mucha azúcar—por razones como la diabetes, obesidad, y el colesterol entre otras cosas. Pero puede ser engañoso con los diferentes nombres que tiene. El azúcar puede ser utilizado como conservante y, por supuesto, como saborizante. Incluso puede engañar a su mente, logrando que coma más azúcar. Está presente de tantas maneras en las etiquetas de ingredientes que es casi imposible eliminarla por completo.

Las mujeres deben medirse al ingerir azúcar y consumir menos de 24 gramos. Los hombres deben consumir menos de 36 gramos.

  1. Saborizantes y colores artificiales

Estos incluyen a todos los productos que leen “saborizante artificial” o que bien, indican en sus etiquetas colores como el azul, rojo, y amarillo. Los hallazgos en investigaciones sobre los saborizantes y colores artificiales son diversos, pero muchas personas se dicen sensibles a estos ingredientes y reportan varios efectos secundarios.  El tema es que son ingredientes artificiales. Esto quiere decir que no son productos comestibles que pueden ser procesados por el cuerpo humano.  En cambio, su presencia en los ingredientes, es una muestra de que el producto ha sido altamente procesado y no contiene otros ingredientes saludables.

  1. Endulzantes artificiales

Los endulzantes artificiales—la sucralosa, el aspartamo, la sacarina, y demás—son en ocasiones incluso más dulces que el azúcar, pero sin azúcar. Las investigaciones sobre los endulzantes artificiales también han sido objeto de mucho debate, resultando en efectos peligrosos provocados por las altas dosis en su consumo.

Realmente no hay manera de precisar una dosis segura, y, además, son artificiales y no un alimento natural. Lo que provoca cuestionamientos sobre los efectos al cuerpo humano.

Los estudios han relacionado estos productos con el cáncer, la migraña, el aumento de peso, las ansias por lo dulce, el aumento en el riesgo a padecer síndrome metabólico, la diabetes tipo 2, y las enfermedades cardiovasculares. Los endulzantes artificiales podrían incluso alterar la buena bacteria en su barriga. ¡Y eso solo por mencionar algunos efectos secundarios!

  1. Aceites: Vegetal, de maíz, y de soya

Estos aceites contienen más grasas omega-6 que otros aceites. Y aun cuando estos aceites son fundamentales en nuestra dieta, el exceso puede resultar problemático. Las grasas omega-6  inducen la inflamación, y ésta a su vez, puede resultar en otras enfermedades, incluso del corazón.

  1. Harina de trigo enriquecida

Esta harina ha sido procesada para eliminar el salvado y el endospermo en el grano del trigo, dejándolo sin sus propiedades nutritivas, tales como las vitaminas B y E, además de sus minerales. Busque los productos integrales en todo producto elaborado a base de trigo u otros granos.

  1. Carragenano

Este ingrediente proviene de las algas marinas. Es empleado para aumentar lo espeso de los alimentos y se presenta en productos lácteos bajos en grasa o alternativas a los lácteos, para hacerlos más cremosos. Las investigaciones los han vinculado a enfermedades gastrointestinales (Enfermedad de Crohn, dolores abdominales, etc.) e inflamación, que provoca  enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, e inflamación crónica.

  1. Potasio o benzonato de sódico

Estos conservantes se añaden a las bebidas carbonatadas y a los jugos para inhibir el desarrollo de moho, bacteria y la levadura. Este quimico no es muy peligroso de esta forma, pero cuando es combinado con la vitamina C, y expuesto a la luz y el calor, puede convertirse en benceno, un fuerte agente carcinógeno.  De modo que, tome sus precauciones y no compre bebidas con vitamina C y benzonato. ¡Más vale prevenir que lamentar!

  1. Bisfenol A, o simplemente BPA

No necesariamente es un ingrediente en los comestibles, pero es común en el forro de las latas de aluminio con resina de epoxi. Presentes en muchos envases, incluyendo las algunas botellas de plástico.

La FDA ha prohibido este material en los biberones de bebé y los envases de formula infantil, pero es un material presente en otros envases.

Existen amplias investigaciones que vinculan el BPA con trastornos reproductivos, tales como la infertilidad, el cáncer, y anormalidades en el desarrollo infantil. Compre productos en envase sin BPA y evite hornear en microondas los envases de plástico.

Si tiene dudas, comuníquese al 616.391.6189 y pregunte por nuestras clases de cocina y nutrición.  Ofrecemos estas oportunidades educativas en colaboración con MSU Extension.

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