Luego de que Clara Toro recibiera su vacuna contra la COVID-19 un viernes por la mañana, quiso respuesta a algunas preguntas.

¿Cuándo le toca la próxima dosis? ¿Ya se generó su próxima cita? ¿Podrá la enfermera escribir el día y la fecha de la cita?

Con la ayuda de Marcella Broughal, una intérprete que habla español y la enfermera Kristi Jackson; cubrieron toda la información que la señora Toro buscaba.

Toro es una de 250 personas que recibieron la vacuna en la clínica instalada en el Wyoming Senior Center.

Spectrum Health organizó en colaboración con la ciudad de Wyoming y el Departamento de Salud del Condado de Kent, la clínica por un solo día.

La clínica forma parte de un esfuerzo coordinado para aplicar las vacunas contra la COVID-19 en lugares que resultan familiares y de fácil acceso a las comunidades vecinas.

“De verdad queremos movilizar a las comunidades que han sido impactadas de forma desproporcionada por la COVID-19, ahí en donde tenemos los índices mas altos de mortalidad” comenta Nastaciea Robert, directora del centro de servicios para la vinculación y acceso, en Spectrum Health.

Uno de los objetivos de la clínica instalada en Wyoming Senior Center era alcanzar a la comunidad latina y demás residentes en el código postal 49509, zona que destaca como un área afectada por la COVID-19 según el Departamento de Salud del Condado de Kent.

Había intérpretes disponibles para traducir para los pacientes y el equipo médico para eliminar las barreras del idioma mientras recibían atención.

Proporcionar vacunas en lugares convenientes es crucial para llegar a las comunidades afrodescendientes y latinas con educación y acceso a la vacuna, dijo Robert.

“Desde las dinámicas de familia y hasta la historia de generaciones, las comunidades afrodescendientes y latinas confían en sus pastores. Estas comunidades confían a las personas que ven todos los días además de confiar a quienes pertenecen a sus círculos de amistades” comentó. “Si estas personas creen en el proceso y la vacunación, esas mismas personas se convierten en voces influyentes que a su vez fomentan la confianza en el sistema para ser vacunados”.

Las relaciones en la comunidad sirven para determinar qué lugares son ideales para administrar la vacuna, enfatizó.

“Es más acogedor”

Las actitudes de la señora Toro hacia la vacuna contra la COVID-19 han cambiado desde que las vacunas estuvieron disponibles por primera vez.

“Al principio tenia mis dudas y no me iba a poner la vacuna” comenta. “Pero he escuchado a muchos doctores hablar al respecto en televisión y eso ayudó a que cambiara de opinión.

Ahora alienta a los miembros de su familia y a sus amistades a que se pongan la vacuna.

“Se deberían de poner la vacuna, todas, todos” comenta.

Ella y su esposo, Miguel, dicen que prefieren ir al centro para adultos mayores en vez de ir al hospital para ser vacunados.

“Es más acogedor” indica Miguel. “Me gusta cómo está todo organizado”.

Mayor seguridad

A sus 92 años, Lien Dang ha superado muchas cosas en su vida. Viviendo en Laos, sobrevivió tres grandes guerras antes de poder huir con su familia al occidente de Michigan en 1976.

Su hija, Huyen Dang, espera poder ayudar a su madre a sobrevivir la pandemia también.

Mientras llevaba a su madre en silla de ruedas a la clínica, Huyen Dang apreció el fácil acceso que le brindaba el centro para personas mayores, cerca de su casa en Wyoming. Sin filas, pudieron recibir la vacuna tan pronto como se registraron.

“Funcionó muy bien” comenta Huyen Dang.

Acompañando a los Dangs a la clínica estaban los amigos de la iglesia, Hieu y Tha Nguyen.

Cuando se le preguntó qué pensaba sobre la inyección, Hieu Nguyen levantó los pulgares de sus manos.

“Me siento muy bien”, dijo. “Me siento más seguro”.

Fácil de encontrar

El Wyoming Senior Center es un lugar conocido para Patty McClenathan. Antes de la pandemia, ella asistía a clases de actividad física y a jugar cartas al recinto cada semana.

Cuando se enteró de que la clínica tendría lugar allí, se apresuró a registrarse.

“Creo que es fantástico” comenta. “Sé justamente cómo llegar aquí. Se donde estacionarme”.

McClenathan no dudó en aplicarse la vacuna.

“No quiero contraer el virus” dijo.

Añadió también que espera que otros se apliquen la vacuna—y que la gente continúe tomando sus precauciones para prevenir la propagación del virus.

“Espero que la gente continúe cubriéndose nariz y boca, y mantengan sana distancia hasta que el virus este bajo control para todos” indicó.

‘Un buen día’

Olivia Williams se sentó, dispuesta para su vacuna.

“Estoy emocionada” comenta. “es un buen día. Es una buena semana”.

Después de que la enfermera Kellli Greer la inoculó, la señora Williams también levantó sus pulgares a manera de aprobación.

“Muchísimas gracias” le dijo.

Para la señora Williams, la vacuna brinda la esperanza de que algún día la pandemia será cosa del pasado.

“Me encantaría poder salir de casa un poco mas y sentirme segura’ comenta.

“Y no me quiero enfermar. Este virus es tramposo y raro”.