As temperatures dip, bundling kids up is great to keep hypothermia at bay, but doesn't necessarily keep germs away. (For Spectrum Health Beat)
(Para Spectrum Health Beat)

«Abrígate que te vas a resfriar».

En algún momento u otro, la mayoría de los padres ha dicho esta frase—tal vez al tiempo que batallan en ponerle el abrigo a sus angelitos testarudos, o en tanto tratan de convencer a un adolescente para que se abrigue bien.

Entonces, ¿será cierto? Dos pediatras en Spectrum Health coinciden en que la empática respuesta es «no».

«La conclusión es que, el frio no provoca resfríos» dijo el doctor Daniel McGee, pediatra hospitalista en Spectrum Health DeVos Children’s Hospital. «Mamá no van a ganar con esos argumentos  si insiste en que se pongan el abrigo o les va a dar un resfrío».

El doctor William Bush, pediatra en jefe de Spectrum Health DeVos Children’s Hospital, coincide:

«No es verdad» indicó el doctor Bush. «Uno de las cuestiones que afrontamos es que la respuesta es prolongadamente multi-generacional y que muchos hemos oído de nuestras madres y abuelas. La verdad es que contraemos los virus y las infecciones bacterianas de otra gente, más no del aire frio afuera».

Entonces, ¿cuál es el riesgo si los niños salen a las bajas temperaturas sin la vestimenta adecuada?

En tanto sea por poco tiempo, no hay riesgo inminente.

«Es simplemente incómodo» agregó el doctor Bush.

Si los niños prolongan su exposición al frio, no obstante, podrían ser más vulnerables a algunas infecciones, dijo.

Corren el riesgo de padecer hipotermia. Los síntomas incluyen: escalofríos, movimientos torpes, falta de juicio, y pálida piel fría o grisácea. Estos síntomas relacionados con la hipotermia requieren atención inmediata y urgente porque pueden provocar la pérdida de la conciencia e incluso la muerte.

Los niños que disfrutan de un día invernal frio sin abrigo podrían padecer irritación cutánea, o en casos extremos, congelamiento.

«La cantidad de tiempo que se necesita estar expuesto al frío para sufrir efectos aumenta a medida que las temperaturas disminuyen» dijo el doctor McGee.

La batalla es real

Si usted es de los padres que batalla con su niño a la hora de vestirlo conforme al clima, no está solo. Según Adelle Cadieux, una psicóloga con especializada pediátrica en Spectrum Health DeVos Children’s Hospital.

Conforme crecen, los niños desean acertar su independencia y toma de decisiones propia, indicó.

«Es un proceso natural del desarrollo, y necesitamos brindarles oportunidades para que ellos mismos exploren su independencia dentro de un entorno seguro» añadió la doctora Cadieux. «Este es uno de los casos en los que usted debe preguntarse si vale la pena. ¿Es esto algo tan importante que necesito mantener mi postura? Tal vez no sea el caso».

Ella sugiere que los padres expliquen a sus hijos que, si no se visten de manera adecuada, estarán incomodos.

«Si así lo eligen, estarán incomodos, déjelos es su gusto» añadió.

«Con los pequeños puede ser que haya algo en la manera que les queda el abrigo y les provoca resistencia. También debe hacer consideraciones sensoriales» añadió. «Usted puede darles opciones e involucrarlos en el proceso. Les da autonomía decir “este abrigo me gusta. Me lo voy a poner”».

La doctora Cadieux dice que ciertamente hay situaciones en las que los padres deben fijar las reglas basadas en lo que los niños van a hacer en la intemperie, como ejemplo: jugar a la hora del recreo o pasar mucho tiempo haciendo deporte en temperaturas bajas.

«Va a haber ocasiones en las que definitivamente tendremos que negociar y permitirles que afronten las consecuencias naturales de sus decisiones, y otras en las que usted como padre tendrá que decir “¿Sabes qué? No te estoy preguntando. Necesitas ponértelo porque esto es lo que vas a estar haciendo, y si deseas hacerlo, entonces necesitas ponértelo”».

Lo bueno de salir

Por periodos de tiempo limitado, en temperaturas que son razonables y preferiblemente con la ropa de invierno adecuada, es mejor para los niños pasar tiempo afuera en el frio en vez de quedarse adentro todo el tiempo. Dice el doctor Bush.

«Cuando los niños se quedan encerrados a la hora del recreo, son más susceptibles (a enfermarse)  que si salen al parque» añadió.

Hay ocasiones en las que la temperatura del aire o el enfriamiento eólico, baja tanto que las caritas de los niños corren peligro aun cuando pasen cortos periodos de tiempo afuera, indica el doctor Bush.

«Absolutamente, hay un punto en el que la frialdad y el viento eólico pueden dañar la piel expuesta» dijo. «Por suerte, las escuelas tienen medidas de seguridad necesarias…pero no siempre es el caso en nuestro clima».

Las escuelas del área si cancelan la hora del recreo, o en algunos casos incluso suspenden clases, para prevenir que los estudiantes esperen el autobús bajo temperaturas extremas.

Aun los recién nacidos, si se les viste adecuadamente, pueden pasar tiempo afuera durante el invierno. De hecho resulta más seguro para ellos estar afuera, abríguelos bien y métalos a la carriola para salir a caminar, es mejor que estar adentro rodeado de mucha gente, dice el doctor Bush.

El doctor Bush recuera a los padres de familia que para los bebés menores de tres meses, sus sistema inmunológico es totalmente dependiente de lo que se transfiere de la madre al bebé antes del parto, o debido a la inmunidad que les otorga la lactancia.

«Además, el sistema del neonato para combatir una infección es muy endeble” añadió. «De modo que se deben limitar los padres enfermos y otras personas en el entorno del bebé, ya sea en guardería, en la iglesia o en el supermercado».

«Pídale a la persona que quiera cargar a su bebé que se lave las manos antes o que utilice desinfectante para manos». Indica el doctor Bush. «Les he dicho a las familias que me utilicen como pretexto. Dijo mi médico que no debemos permitir que cualquier persona toque al bebé».

También recuerda a los padres de niños pequeños que utilizan asiento infantil para automóviles que ellos no deberían usar abrigos o sobretodos para nieve que se abulten al momento en que son asegurados en sus asientos. Los abrigos que suelen abultarse prohíben que los asientos infantiles aseguren de forma firme al infante, y no permiten que el cinto a nivel del pecho o el brazo abroche bien.

«Caliente el auto antes de salir y póngales una chaqueta ligera mientras están en el asiento infantil» Dijo. Tenga el abrigo o el sobretodo para nieve a la mano si van a salir a jugar».

El invierno puede significar desafíos para los padres, pero con flexibilidad y preparación, los niños de todas las edades pueden beneficiarse de jugar afuera.

«Tenemos que aprender a ser flexibles como padres y como pediatras y así poder asistir a las familias a navegar los inviernos, con sus resfríos y enfermedades, pero también con las decisiones que los menores toman». Cerró el doctor Bush.