Footbridge over the Huron River in Ann Arbor
Los parques públicos son parte de la infraestructura de nuestra ciudad. Utilicelos, son suyos. (Spectrum Health Beat)

La mayoría de los parques de los vecindarios de Estados Unidos se dirigen a las personas más jóvenes, lo que limita su utilización, sugiere un estudio reciente.

“Unas inversiones relativamente modestas podrían hacer que los parques fueran mucho más conducentes a la actividad física de todas las personas, sin importar la edad, el sexo o el nivel de ingresos”, apuntó la autora del estudio, la Dra. Deborah Cohen, científica natural principal de Rand Corp.

Los investigadores, que analizaron la utilización de más de 170 parques de todo el país, encontraron pocas actividades diseñadas para atraer a los adultos y a las personas mayores. Incluso las chicas y las mujeres jóvenes son menos propensas que los chicos y los hombres a jugar en los parques de los vecindarios, anotaron los autores del estudio.

“Los parques de nuestro país tienen mucho potencial no aprovechado para ser un centro de actividad física para los adultos, los estadounidenses mayores, y las chicas y mujeres”, dijo Cohen en un comunicado de prensa de la organización sin fines de lucro.

Lo más efectivo para lograr que las personas mayores fueran físicamente activas eran los circuitos para caminar. Los gimnasios y las zonas y áreas de ejercicio también ayudaban a las personas mayores a participar en actividad de moderada a vigorosa, mostró el estudio.

“Es realmente triste que tan pocas personas mayores utilicen nuestros parques públicos”, apuntó Cohen. “Debemos realizar cambios para atraer a las personas mayores a los parques a hacer ejercicio y permanecer activas, sobre todo con las crecientes tasas de enfermedades crónicas entre los adultos mayores y a medida que la población de nuestro país envejece”.

En el estudio, se enviaron observadores a 174 parques locales de 25 ciudades de al menos 100,000 personas. En la primavera y el verano del 2014, analizaron los tipos de actividades ofrecidas, quién las utilizaba y de qué forma.

Solo el 40 por ciento de los niños que jugaban en los parques eran chicas. Entre los adolescentes, apenas un 35 por ciento eran chicas, hallaron los investigadores. Anotaron que las chicas de todas las edades eran menos propensas a jugar en algún deporte organizado, y más propensas a ser sedentarias que los chicos.

Los residentes de los vecindarios pobres también eran menos propensos a utilizar su parque local, aunque fuera similar a los parques en vecindarios con unos ingresos más altos, mostró el estudio. No está claro si esto era resultado de preocupaciones sobre la seguridad, pero los investigadores recomendaron un mejor mercadeo para aumentar la utilización en los vecindarios más pobres. Ofrecer más actividades supervisadas también podría ayudar, anotaron.

Los investigadores también entrevistaron a los administradores principales de los parques. Encontraron que ninguno monitorizaba de forma rutinaria la utilización de sus instalaciones, programas o ligas deportivas.

“El departamento de bomberos o el de policía puede decir exactamente cuántas personas usan sus servicios, pero los departamentos de parques y recreación no contaban con ninguna medida para reportar de forma adecuada quién utiliza sus instalaciones”, lamentó Cohen. “Las herramientas que creamos para este proyecto están ahora siendo usadas por investigadores de todo Estados Unidos, y podrían ayudar a los administradores de parques a comprender mejor quién utiliza sus instalaciones”.

En EE. UU., hay más de 108,000 parques públicos y 65,000 centros bajo techo, que son administrados por más de 9,000 departamentos de parques y recreación. Los parques locales tenían entre 2 y 20 acres (entre unos 6,700 y 67,000 metros cuadrados) de área, informaron los investigadores.

Los investigadores también descubrieron que la inversión en los parques urbanos era modesta, aunque se recomiendan para la salud. El gasto anual per cápita promedio en los parques del país en las 100 ciudades más grandes fue de 73 dólares en 2013, según Trust for Public Land. Esto representa menos de un 1 por ciento de todo el gasto en atención sanitaria por cada persona ese año, según el informe.

El estudio aparece en la edición del 18 de mayo de la revista American Journal of Preventive Medicine.